Es obligatorio echar mano a la configuración de la app destinada a los nenes, para que puedan seguir usándola.
YouTube Kids se lanzó inicialmente en 2015 y llegó a la Argentina al año siguiente.
“Acción obligatoria para seguir usando YouTube Kids”. Aquel es el asunto del correo electrónico que envían los responsables de esa plataforma a los padres o tutores de los usuarios que, para desprevenidos, son menores de edad. Para que los nenes que ven videos en esa versión de YouTube puedan seguir haciéndolo, es preciso echar mano a la configuración de la aplicación.
En concreto, será obligatorio crear al menos un perfil infantil. Según explican desde Google, la empresa detrás de ese portal, cuando hay muchos niños en la familia que usen la plataforma es posible crear perfiles individuales con sus propias configuraciones.
En caso de no haber creado al menos uno perfil para niños en YouTube Kids, el plazo para hacerlo es de 30 días. ¿Qué ocurrirá si no se cumple con ese pedido? “Tal vez pierdan el acceso a la app o experimenten errores en los que se les solicitará que actualicen la app a la versión más reciente. Además, deberán volver a habilitar el acceso para los niños y bloquear nuevamente todos los videos que estaban bloqueados”, indican en el correo.
Cómo crear un perfil en YouTube Kids
Dnetro de la aplicación hay que ir al ícono del perfil, que aparece en el sector superior izquierdo de la pantalla principal. Allí hay que ingresar la edad del nene para ese perfil. Desde YouTube señalan que la app usará esa información para adecuar la experiencia de uso. Un detalle: sólo los padres y los niños pueden acceder a ese dato.
Luego hay que elegir una de las siguientes opciones: “Niños en preescolar”, “Niños pequeños”, “Niños más grandes” o “Aprueba el contenido tú mismo”. Como opcional es posible añadir un avatar, que brindará mayor personalización y será especialmente útil si más de un chico usa la aplicación.
Sobre YouTube Kids
Disponible desde 2016 en nuestro país (antes en otros mercados), YouTube Kids no es un sitio web, tal como ocurre con el YouTube “clásico”. Es una aplicación que se consigue gratis en iOS y Android (también en televisores inteligentes, por mencionar otro caso) y ofrece una experiencia personalizada para los más chicos.
La versión también se diferencia por un diseño más lúdico, con imágenes, íconos y textos de mayor tamaño; facilita las búsquedas por voz para los nenes que aún no saben escribir; ofrece recomendaciones y una curaduría ajustada al público al que se dirige; promete mostrar contenido educativo; y añade herramientas de control parental para que los adultos configuren la herramienta. Por caso, permite limitar el tiempo de uso y avisa cuando la sesión ha terminado.
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